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¡Uy! Qué bonito, San Valentín. Llega un día en el que el amor se convierte en excusa para salir de compras. Para celebrar con rosas y champán. ¡Ah, Vaya! Que este año la cosa está complicada para celebrar también. Bueno, siempre queda una noche loca ... que es gratis y calienta el cuerpo.

Fuera de bromas, el amor es algo serio. Una emoción que podemos experimentar en diferentes tipos de relación ya sea fraternal, filial, amistoso, propio y qué sé yo ... El caso es que hoy, el protagonista de este post es el amor de pareja, el amor romántico. Ese que tantos quebraderos de cabeza nos da pero que tanto ansiamos. Ese del que tanto nos quejamos cuando lo tenemos y el que deseamos cuando nos falta. Hay muchos tipos de amor. Ahora incluso se habla de poli-amor y de un sin fin de términos que al final son una misma cosa. La necesidad del ser humano de compartir, de conectar, de amar.

El día de San Valentín levanta ampollas en muchas relaciones. Bueno, en realidad me refiero a fechas señaladas como aniversarios y demás. Parece que el año va pasando y la rutina te engulle y no te das cuenta pero, ¡Ay, amiga! llega este día y empieza el análisis.

En función de cual sea tu lenguaje del amor, vendrán a tu cabeza unas u otras preguntas - ¿Se le habrá ocurrido tener un detalle? - Vamos a ver si este año se acuerda - ¿cuánto tiempo hace que no tenemos un rato para nosotros? - ¿Cuánto tiempo hace que no me dice que me quiere? ... Estas y otras preguntas llegan a nuestra cabeza y si esto ocurre, dale las gracias a dios porque aún hay algo que rascar. El verdadero problema viene cuando en realidad ya ni te lo planteas. Vamos, que te importa tres pepinos tu aniversario, San Valentín, las veces que os metéis mano (porque son muy pocas) o las que te mira mientras te pones el pijama. Si la llama del amor se ha apagado, olvídate. ¡A otra cosa mariposa!

¡MENTIRA!

Siempre se puede volver a encender, solo hay que tener unas buenas cerillas, que vienen a ser las ganas de que prenda de nuevo. ¿Pero cómo?

Yo llevo 25 años con mi pareja. Como se suele decir, le conozco como si le hubiera parido. Bueno, ¡más!. A día de hoy hemos estado más tiempo en pareja que separados en nuestras vidas así es que nos conocemos un poquito. Nuestra relación ha pasado por muchas fases, buenísimas y malísimas que han estado a punto de mandarlo todo al garete pero esas crisis nos han hecho interesarnos por tratar de hablar el mismo idioma. Somos pura pasión, pero en lo bueno y en lo malo y eso, sin controlar, se vuelve una bomba. No te voy a contar mi vida matrimonial, solo te voy a dar el conocimiento que he adquirido y que ha elevado mi relación a otro nivel desde hace ya muchos años.

Lo primero y que parece obvio es ¿qué estás dando o aportando tú a la relación? La mayoría de las veces nos empeñamos en culpar al otro de lo rutinaria, vacía y anodina que es nuestra relación sin apenas pararnos a valorar si hacemos algo. ¿Ya no te sorprende ?, ¿por qué no le sorrendes tú ?. ¿Ya no te besa en cualquier lugar ?, ¿tú lo haces ?. ¿Ya no te coge de la mano ?, ¿le coges tú ?. ¡Ya no me propone hacer el amor con tanta frecuencia! ... ¿se lo propones tú ?. Y así un sin fin de "Ya no ...".

Así es que aquí viene la primera pauta a seguir para encender el fuego. ¡PASA A LA ACCIÓN!. Crea un plan, ponte manos a la obra. De otro modo, te quedarás en una relación aburrida hasta que tronche cuando pase algo que te de un poco de aventura (otra necesidad del ser humano, por cierto) y entonces habrás tirado un tiempo precioso por la borda. O bien, sin pasar nada y tu vida romántica siga se alimente de series turcas y buenorros de Netflix. Si, tú ríete.

Y ahora, como siempre, aquí viene la madre del cordero de todos los "consejitos". Para pasar a la acción y no perder tu tiempo es fundamental que te empapes de lo que te voy a contar ahora. Con esto, no solo avivarás la llama sino que podrás llevar tu relación a otro nivel. Y en esta ocasión la clave está en ...

LOS 5 LENGUAJES DEL AMOR ... ¡Tachán!

Tanto para empezar como para afianzar o incluso "salvar" una relación de amor, debes conocer cuales son "sus lenguajes", pero ojo, también debes saber primero cuales son los tuyos. 

Furgoneta Allá ...

- Contacto físico . Las personas que hablan este lenguaje les encanta que las toquen, que las apipochen  en largos abrazos, que las besen, que las acaricien, que se sienten a su lado viendo una peli, que las abracen por la noche en la cama y hagan la cucharita . Si tu lenguaje predominante es este, puede parecerte raro que no sea el de tu pareja y le llames frío pero la realidad es que no es el más importante para todo el mundo. El reto está en que si tú no hablas este lenguaje y tu pareja sí, hagas un esfuerzo en hablarlo. Y ahí entra el plan. Tú plan. Al principio te costará pero cuando veas los resultados, lo irás integrando.Empieza a besarle más, dale un abrazo antes de que se vaya a trabajar ... no sé, sal de tu zona de confort. Y si es tu lenguaje, simplemente ... díselo.

- Regalos. Las personas que hablan este lenguaje aman ser regaladas. Y eso no significa que tenga que estar todo el día regalándote rosas, significa que necesitas saber que se ha acordado de ti y ha dedicado su tiempo a hacerte feliz. No es una cuestión de diamantes o circonitas, es una cuestión de detalle, de significancia. Definitivamente no es mi lenguaje pero entiendo que puede ser el de muchas otras personas.

- Momentos de calidad. Si eres de momentos, te encantará que te inviten a cenar, una escapada romántica, una charla con un buen vino, un paseo por el campo. ¿Ves? Yo por ejemplo renuncio a mil anillos de rubíes (y digo renuncio por no decir que paso olímpicamente) por mis paseos por el campo y esas conversaciones largas con mi chico. Si me falta, me pocheo (palabro inventado). 

- Actos de amor . No se trata de que escale el Everest por ti con una camiseta con tu foto. Esto es algo más simple. Si te gusta que se preocupe e interese por ti. Que te cambie las ruedas del coche cuando toca, que te haga la cita del ginecólogo y te lo recuerde, que te proponga una escapada (a ti) con tus amigas para divertirte. Que se encargue de esas cosas que odias para quitarte el marrón y hasta que vaya a comer a casa de tu cuñado cuando no le traga. De estas cosas muchas veces no nos damos cuenta y se nos olvida agradecerlas pero seguro que tienes un montón en tu haber.

- Palabras de amor. Pues está claro. Te gusta que te expresen verbalmente todo lo que te quieren. Que te digan cosas bonitas, en definitiva, que te regalen la oreja. "te quiero", "Eres mi vida", "me he estado acordando de ti", miles de cosas bonitas que se pueden decir, pero si tu lenguaje predominante no es este y el de tu pareja sí, no te resultará tan sencillo incorporarlo . ¡Haz un esfuerzo !.

Puede que a priori pienses que todos son importantes pero lo verdaderamente importante es que sepas cual es tu ranking, y por ende, cual es el de tu pareja. Que hagáis un esfuerzo mutuo por hablar el mismo idioma. Al principio no será fácil. Si no eres de contacto físico, se te va a "olvidar" literalmente darle un abrazo, pero recuérdatelo porque ese gesto va a empezar a marcar la diferencia. 

Te propongo tarea para este San Valentín. Descubre cual es tu lenguaje o lenguajes predominantes y coméntalo con tu pareja. Descubre los suyos. y no olvides ... ¡PASAR A LA ACCIÓN!

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