Empusa Pennata. La importancia de pasar desapercibida si eres una persona especial

Noelia Cesar

Empusa Pennata. La importancia de pasar desapercibida si eres una persona especial

7:14

 

La Empusa Pennata es un insecto majestuoso con unas cualidades fantásticas que alcanza su máxima forma después de pasar por seis cambios de carcasa y necesita más de un año para desarrollar sus alas con apariencia de hoja. Este insecto tan atípico y tan difícil de ver es un maestro del disfraz porque a pesar de su majestuosidad no se libra de los depredadores que están al acecho y pueden acabar con él en cualquier momento.

Mi blog de hoy no trata de naturaleza, no. No me he vuelto entomóloga de repente. Si ya has leído más de mi, sabrás que me encantan las analogías y cuando la semana pasada mi hija encontró un ejemplar de este precioso animal en nuestro jardín y buscamos información sobre él, me pareció precioso para hablarte de lo que para mi es muy importante si eres una persona especial y quieres sobrevivir en un mundo en el que la mediocridad es unidad de medida. No voy a criticar la mediocridad pues me parece respetable, voy a hablar de lo difícil que es diferente, lo complicado de destacar, el duro precio que desde pequeños pagamos cuando nos salimos de la norma, del rebaño. Hoy no tengo pelos en la lengua, he decidido depilarme a cuchilla porque la ocasión lo merece. Si eres una persona "majestuosa", ya no en belleza (que también podría ser) sino en cualquier otra cosa... Bondad, empatía, trabajo, familia, alegría, éxito, cualquiera de las inteligencias o cualquier cosa que te haga única (que todos la tenemos si hemos conseguido mantenerla a lo largo de los años)... ¡Este es tu post!. Si tienes un hijo o hija que se sale de la norma en algo, que destaca, que es un crack y que por esto además lo pasa mal... ¡Este es tu post!. Si por el contrario eres de los que prefieren la mediocridad por sentirse el tuerto en el país de los ciegos... ¡Este es tu post! A ver si aprendes un poquito y enseñas a tus hijos a no ser como tú. 

Nacemos con un montón de potencial. TODOS. Cada uno de nosotros ya somos de por si una maravilla de la naturaleza si lo pensamos un poco, pero yendo más allá... ¿qué ocurre con esa gente que brilla con luz propia? La respuesta debería ser que es respetada, valorada y estudiada para ser copiada pero la verdad no es esa. La realidad es que la mayoría de las veces, ya desde la infancia y la adolescencia, las personas que destacan suelen ser criticadas, juzgadas y sacadas del grupo porque molestan. Puede que nos pensemos que el bullying solo lo sufren las personas más inseguras, débiles o introvertidas. Puede que nos pensemos que el perfil de acosado siempre es el de un pre-adolescente a tope de hormonas que está harto de que se metan con él llamándole "cara-paella", pero esto no es así. Es como en el caso de la violencia de género. Parece que una mujer exitosa subida a unos tacones y con los labios pintados nunca puede sufrirla pero eso no es verdad, simplemente no cumple con el estereotipo que tenemos de mujer maltratada.

Por desgracia en nuestra sociedad caes mal cuando caes bien. Así de duro y así de explícito. Tener luz propia, jode. Y tanto tú como tus hijos os vais a encontrar en vuestro camino con un montón de "apagaluces". Aquí la misión no es ir combatiendo el crimen. Se trata de algo más elevado, se trata de pasar desapercibido y mantener tu luz por encima de todo. Al fin y al cabo, quien no tiene luz no puede valorarla. Por eso el ejemplo del bichito del principio. Ahí le tenía en mi terraza posado en una rama tratando de camuflarse mientras una horda de palomas infestadas de pulgas y posadas en la rama de un pino buscaban su próxima víctima. ¿Crees que el bicho se ha parado a tratar de cambiar el pensamiento de las palomas?  ¡Noooooooo! Ha necesitado mucho dolor para llegar a ser el bicho raro que es, ¡6 cambios de carcasa! y hasta el año no despliega sus alas ¿sabes lo que es eso en la vida de un bicho? Y sin embargo el tío sigue ahí, con su penacho de plumas, erguido con la cabeza bien alta pero pasando desapercibido de las palomas. 

¿Crees que la paloma se ha parado a pensar qué ocurre si se lanza a zamparse este ejemplar único? Noooooo. Las palomas o ratas del aire, no piensan. Simplemente se abalanzan sobre sus víctimas y se las comen porque eso es lo único que hacen. Bueno eso y comerse las migajas que otros dejan. Por eso, si eres Empusa Pennata, deberás aprender a camuflarte cuando tengas encima a las palomas. Y camuflarte no significa dejar de ser tú. En este caso significa no mostrarte ante quien no puede verte porque si no, corres el riesgo de ser visto, juzgado y enfilado y eso a veces es duro, aunque también es lo que te hará conseguir tus alas cuando acabe el proceso. Lo mejor que puedes hacer si eres uno de estos bichos es aprender a diferenciar a las palomas porque estas, a veces, vienen disfrazadas de inofensivos gorriones. No permitas que nadie apague tu luz y entiende que esto forma parte de tu proceso de crecimiento. Cuestiónate, también es bueno, pero si una vez analizada la crítica llegas a la conclusión de que es pura maldad, deséchala. No permitas por un segundo que su toxicidad, inseguridad e inferioridad pueda resquebrajar un segundo tu equilibrio. Hazte fuerte y levanta tu cabeza como el bicho, algún día tus alas se abrirán y alzarás el vuelo y esas palomas solo serán parte de la historia de tu vida de las que habrás aprendido.

Y si eres paloma, te recomiendo primero un desparasitador. Una limpieza a fondo, no de plumas, sino de alma. Y después de eso, si lo consigues, empieza por quererte un poquito y ya verás como te cambia la vida.

No puedo llegar a imaginar la cantidad de luces que pierden su fuerza o se apagan a diario empezando por las aulas, pasando por las familias y acabando en los trabajos. Cuánto daño causa la crítica, la burla de lo diferente, la incomprensión. La ignorancia es atrevida y me atrevo a decir que es malvada, a veces por necedad y otras por necesidad ya que el ignorante necesita llenar su vacío con el dolor, la rabia y la envidia. 

Para acabar una luz de esperanza, hay más bichos raros como tú. Todo es cuestión de enfocarte más en ellos y menos en las palomas y entonces aparecen y todo cobra sentido. La gente con luz encuentra a gente con luz. Así es que ¡ánimo!. ¡Levanta tu cabeza! y ¡Cuídate de las palomas!

Noelia Cesteros Arnés

www.noeliacesar.com